SAN JUSTINO 160 D.C.: El primer apologeta

San Justino, Apología primera. C.66ss (GOODSPEED, 74ss; QUASTEN, 14-21; MG 6,428s. 432)

Este alimento se llama entre nosotros Eucaristía, del cual a ningún otro es lícito participar, sino al que cree que nuestra doctrina es verdadera, y que ha sido purificado con el bautismo para perdón de pecados y para regeneración, y que vive como Cristo enseñó. Porque estas cosas no  las tomamos como pan ordinario ni bebida ordinaria, sino que, así como por el Verbo de Dios, habiéndose encarnado Jesucristo nuestro Salvador, tuvo carne y sangre para nuestra salvación, así también se nos ha enseñado que el alimento eucaristizado mediante la palabra (verbo) de oración procedente de Él – alimento del que nuestra sangre y nuestra carne se nutren con arreglo a nuestra transformación – es la carne y la sangre de aquel Jesús que se encarnó. Pues los apóstoles, en los comentarios por ellos compuestos,  llamados evangelios, nos transmitieron lo que así les había sido transmitido: Que Jesús, habiendo tomado el pan y dado gracias, dijo: Haces esto en memoria de mí; éste es mi cuerpo, y que solamente hizo participantes a ellos. Lo cual también en los misterios de Mitra han enseñado a hacerlo los malvados demonios, tomándolo pro imitación. Porque sabéis, o podéis saber, que cuando alguno es iniciado en ellos, se ofrece un pan y un cáliz de agua y se añaden ciertos versos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

3 Razones para establecer si Dios comparte o no su Gloria con todos sus hijos

LOS DEUTEROCANONICOS, LOS USO REALMENTE NUESTRO SEÑOR JESUS ?

Es cierto que los muertos no tienen conciencia ?